De clasificador de huevos a operador de procesos

Países Bajos - Gijs Willems, que no es hijo de granjero, sino un experimentado granjero de ponedoras, se hizo cargo de la empresa familiar Scheepens en 2025. Justo antes de la adquisición, invirtieron en dos Speedpacks, dos Ovoclears, dos Meggsius Selects y un cargador de palés. Resultó ser una decisión brillante.

"Ahora recogemos los huevos, incluida la limpieza, en 3,5 horas con una sola persona. Antes tardábamos 5,5 horas con la antigua línea, en la que a menudo teníamos a dos personas trabajando con las manadas más viejas", dice Gijs.

Esto no sólo ahorra mucho tiempo, sino que también hace que el trabajo sea más agradable y tranquilo. "Ya no estás constantemente clasificando huevos. Se hace automáticamente. Ya no somos clasificadores de huevos, sino operarios de proceso. Eso es más variado y menos exigente físicamente".

Adquisición del negocio
Gijs cría 122.000 gallinas ponedoras blancas en tres establos. Después de sus estudios, acabó trabajando como asesor comercial de gallinas ponedoras en el proveedor de piensos Vitelia, por pura casualidad. "Sólo tenía unas pocas gallinas en casa. No sabía casi nada de la avicultura de verdad", ríe. Eso cambió rápidamente: durante trece años disfrutó trabajando como asesor comercial en el sector de la avicultura de puesta. "Quería empezar algo por mí mismo", dice Gijs. Su red de contactos le ayudó a encontrar un establo de alquiler para adquirir experiencia. Le fue muy bien. A través del criadero, se enteró de que la familia Scheepens estaba dispuesta a asociarse. "Una cosa llevó a la otra. Trabajamos juntos durante cinco años, y en 2025 me hice cargo del negocio por completo".

La vieja envasadora llevaba 20 años funcionando día tras día. Así que había llegado el momento de actualizarla, sobre todo teniendo en cuenta las necesidades de mano de obra tras la adquisición. A través de su red, dieron con Speedpacks, Ovoclears, Meggsius Selects y un cargador de palés de segunda mano. "Conocía la empresa que cerraba: muy ordenada. Me resultaba familiar".

Una sola persona puede hacer el trabajo
Gijs también examinó otros sistemas de envasado, pero el factor decisivo fue que con la línea Prinzen, una sola persona puede hacer el trabajo, incluso con gallinas más viejas. "Con otros sistemas, esto se hace más difícil a partir de las 60-70 semanas de edad debido a la disminución de la calidad de los huevos. Con estas máquinas, todo sigue funcionando sin problemas". El software de las máquinas se ha actualizado, y esta inversión fue una solución perfecta justo antes de la adquisición de la empresa.

Su objetivo es poder revisar él mismo los huevos en 2,5 horas en caso de emergencia y terminar de empaquetarlos en 2,5 horas. "De ese modo, siempre podré terminar a mediodía el fin de semana. Tiempo para mi novia y nuestro hijo", sonríe. Durante la semana, el personal fijo ayuda, y los fines de semana, los trabajadores de fin de semana.

Meggsius Select: calidad estable de los huevos
La Ovoclear elimina las plumas sueltas de los huevos, lo que mejora tanto la calidad como el buen funcionamiento. "Hay muchas plumas en los huevos, sobre todo entre las semanas 25 y 45. Esto marca una gran diferencia". Esto marca una gran diferencia".

Cada huevo pasa por el Meggsius Select, donde se escanea. Basándose en criterios establecidos, los huevos anormales se clasifican automáticamente.
"Elproceso deselecciónes realmente genial. Suciedad, demasiado grandes o demasiadopequeños: el Select los selecciona todos. Nunca se podría hacer tan bien manualmente".

La calidad de los huevos ha mejorado visiblemente y, sobre todo, es mucho más uniforme. "Con varias personas, siempre tienes ojos diferentes. La máquina lo hace igual todos los días. La calidad de los huevos es mejor y más estable que antes".

Satisfacción en el trabajo
La espaciosa zona de envasado facilita la disposición lógica de todo. Las bandejas de goteo se limpian a diario. "El trabajo limpio e higiénico es una prioridad aquí".

El ruido en la sala de envasadotambién es menor que antes. "Más tranquilo para usted y su personal".
Y, no menos importante: "Incluso tengo tiempo para consultar mis correos electrónicos y mensajes mientras empaqueto", dice Gijs con una sonrisa. "Haces un trabajo mucho más variado, y yo también puedo disfrutar cuando el proceso va sobre ruedas".

Futuro
Los precios de los huevoshan sido favorables para Gijs hasta ahora, pero como antiguo consultor, también está familiarizado con los tiempos de vacas flacas. "Intento anticiparme a eso: vigilar de cerca el precio de coste y repartir el riesgo vendiendo parte de los huevos a un precio fijo".

El futuro parece prometedor. La sala de envasado está lista. A corto plazo, está prevista la renovación de la esclusa de higiene, la cantina y la finalización de la casa. "Estamos deseando vivir los tres en la granja".