A medida que suben las temperaturas durante los meses de verano, el estrés por calor se convierte en una preocupación crucial para los avicultores. El estrés por calor no solo afecta al bienestar de las gallinas, sino que también dificulta la producción de huevos. Pero... ¡no hace falta que tus gallinas sufran estrés por calor! El reto consiste en encontrar la mejor manera de controlar las condiciones climáticas interiores de la nave.
El impacto del estrés térmico en las gallinas ponedoras
Cuando las aves están expuestas a un calor extremo, se esfuerzan por disipar el exceso de calor corporal, lo que provoca una disminución del consumo de alimento y de la producción de huevos, e incluso, en casos extremos, la mortalidad. La respuesta fisiológica al estrés térmico altera el equilibrio hormonal de las gallinas, lo que reduce la tasa de puesta y disminuye la calidad de los huevos. Además, las gallinas estresadas por el calor son susceptibles de padecer problemas respiratorios, un mayor consumo de agua y una disminución del apetito. Es vital que los avicultores aborden eficazmente el estrés térmico para mantener el bienestar general de sus aves.
Crear un clima interior óptimo cuando las temperaturas exteriores alcanzan cifras elevadas es todo un reto. Comprobamos que en muchas granjas avícolas, los granjeros pueden gestionar eficazmente las temperaturas interiores cuando se dispone de un ECO Unit.
Opción de refrigeración del ECO Unit
La tecnología de última generación del intercambiador de calor incorpora una función de refrigeración, ideal para una transferencia de calor eficaz, ya que enfría el aire entrante en condiciones climáticas cálidas. El principio que se utiliza para ello es el «enfriamiento evaporativo indirecto», mediante la evaporación de agua en la corriente de aire saliente, que enfría el aire y el frío resultante se transfiere al aire entrante. Es importante entender que el aire entrante en sí no se humidifica. Al fin y al cabo, no queremos crear un clima húmedo, ya que esto provocaría otros problemas con las gallinas.
Este método puede enfriar el aire entrante hasta 16 grados. Al distribuir este aire frío por toda la nave, la nave entera se enfría haciendo que las gallinas se sientan más frescas, lo que resulta en una mayor productividad aunque las temperaturas exteriores sean altas. La cantidad de refrigeración a nivel de la nave depende del porcentaje de la ventilación total suministrada y gestionada por el ECO Unit.
Cuando se trata de un sistema climático totalmente cerrado con un sistema ECO Zero instalado, todo el aire se enfriará. Si su granja cuenta con un sistema ventilación mínima ECO Unit 200 u Eco Unit 800 instalado, la capacidad de aire refrigerado será menor, pero contribuirá a unas condiciones de vida más confortables para las gallinas en su interior.
Entendemos que cada granja avícola tiene unas características únicas. Nuestro equipo de expertos trabaja estrechamente con usted para diseñar e instalar el ECO Unit adaptado a sus necesidades específicas. Junto con distribuidores locales de todo el mundo, ofrecemos formación completa y asistencia continua para garantizar que pueda aprovechar al máximo las ventajas de esta innovación.
Póngase en contacto con uno de nuestros expertos en climatización para obtener más información sobre el Eco Unit y cómo puede beneficiar a su explotación independientemente de las condiciones meteorológicas exteriores.