Cuidado de los huevos desde el principio

Desde el momento en que se pone un huevo para incubar, comienza un viaje delicado. En cada paso, merece protección frente a daños y contaminación, no sólo por razones éticas, sino porque cada huevo representa un valor potencial para el criador.

Asegurarse de que todos los huevos se manipulan con cuidado y se colocan con precisión con la punta hacia abajo es esencial para maximizar la incubabilidad y la calidad de los pollitos. Todos los modelos de Ovoset mantienen un índice de precisión del 99,7%, lo que minimiza la necesidad de correcciones manuales y favorece unos resultados de incubación óptimos.

Después de todo, la manipulación manual, aunque sigue siendo habitual en la práctica, introduce variabilidad y riesgo. La automatización ayuda a estandarizar este proceso, reduciendo las roturas, la contaminación y la carga de trabajo, al tiempo que mejora la consistencia y la bioseguridad.